Aventuras en la gran ciudad
No han sido pocas las ocasiones que he tenido algún percance con el coche o con la moto y que me he quedado tirado como una colilla por esta inmensa urbe que es Madrid. La última fue el lunes, avería en el Mercedes en la bomba del agua, una avería barata pero molesta. Como son las cosas, nos ibamos a montar en el coche de diego cuando le dije, venga, dejalo y vamos en el mio y lo llevas tú, y hasta casa de Angelita todo muy bien, pero fue como si el Mercedes no quisiera despedirse de esa forma repentina y tristona de Ángela y 200 m. mas allá de su casa dice, hasta aqui hemos llegado. En fin cosas que pasan. Recuerdo mi primera vez... pero me refiero a la que me quedé tirado con un coche no penseis mal. En el punte de ventas, con el BX de mi padre, de pronto, se me cala y ya no arranca, monte un atasco de la leche en el punte de Ventas, vino la grua, lo llevamos al taller y en la puerta del taller el coche arranca a la primera, menuda cara de capullo se me quedó, pero bueno, cosas que pasan. Otra vez me quede sin gasolina en la M-30 a las 3:30 de la mañana, y tuvo que ir bea a por gasolina y darmela para poder llegar a casa, madre mía, que vergüenza, pasó la policía por delante mía y ni se molesto en parar. Otro día con el Golf GL de unos 3 millones de años que teníamos para los 3 hermanos me quedé sin batería en la calle Torrelaguna, eso fue facil de solucionar, unas pinzas y listo. Con la tontería han sido varias las peripecías con el coche, por no contar las 2 veces que rompí el depresor del aceite en la increible Bala amarilla ( Moto Guzzi NTX 650), una de ellas en la vaguada y la otra en la calle Nuñez de Balboa con Jorge Juan, una día se me cayó un chiclé del carburador en la bandeja del carburador y cuando lo abro y lo veo no me lo creía y me dice el mecánico que es una cosa muy normal en las Guzzis (madre mía) y la ultima de todas fue mi vuelo sin paracaidas al toparme con una puerta mal abierta por una mujer de la que no voy a decir mas adjetivos que mancharían mi blog. Así se puede comprobar que tengo experiencia en esto de las averías con todo tipo de aparatos con motor, y espero que la siga teniendo porque eso indicará que sigo pululando por la gran ciudad.
Cuando voy con la moto por Madrid siempre pienso que los moteros somos los Gladiadores del Asfalto de las ciudades y que como tales somos rápidos, valientes, duros, estamos a merced de otros y lo que si que damos es mucho espectáculo a esta urbe llamada Madrid.
Pues nada, no tengo nada mas que decir al respecto, espero que tengais mas suerte que yo cuando vayais en moto o en coche, porque ya veis lo que pasa...
1 Comments:
jajajjaja que no te de vergüenza eso.....!! a mi me dió muuucho sueño, jajajajajajajajajajja
Publicar un comentario
<< Home