Mis hermanos
Si hay alguien que verdaderamente es importante en mi vida esos son mis dos hermanos. Tanto Alfonso como Arturo, han significado y significan para mi el éxito de una relación como es la de mis padres. Desde que tengo uso de razón, mis dos hermanos siempre han supuesto mi mundo mas cercano, con ellos jugaba, con ellos me pegaba, con ellos convivía, con ellos dormía y fruto de esa gran cantidad de horas que hemos pasado juntos creo que hoy exite ese vínculo especial que tenemos. Cuando éramos pequeños yo sobre todo jugaba con mi hermano Arturo, mas cercano a mi en edad, con gustos bastante parecidos y con el que pasaba mas tiempo, ya que mi hermano Alfonso pues al ser el mayor siempre tenía mas tiempo para estar fuera de casa y entonces esto hacía que Arturo y yo pasáramos mucho mas tiempo teniendo que inventar como pasarlo bien los dos solos. Eso sí, recuerdo que muchas noches de viernes en Madrid, montábamos cada batalla con muñecajos en nuestra habitación que de verdad era digna de cualquiera de las partes del Señor de los Anillos, eso si, siempre que mi hermano Alfonso dirigiera la campaña. Recuerdo que pasabamos bastante mas tiempo organizando la batalla que luego resolviendo, pero ahí estaba lo verdaderamente emocionante del juego. Yo creo que esa obsesión que tiene Alfonso por los juegos de estrategia se fraguó en estas campañas caseras que hacíamos en nuestra habitación. En nuestra casa de Madrid, el hecho de haber compartido no menos de 15 años los 3 la misma habitación ha supuesto que los lazos que nos unen hayan sido mucho mas fuertes. La disposición de las camas, el tener que molestar a uno u a otro para poder salir de la habitación, celebrar partidos de baloncesto de 1x1x1 con una pelota de tenis en esa misma habitación pues claro, eso une. Mi hermano Arturo siempre dice que hemos vivido bajo la disctadura de Alfonso, y en cierto modo tiene razón. Mi hermano es un apasionado de la música clásica y cuantas noches hemos tenido que escuchar hasta que se acababa el vinilo el concierto de Aranjuez, la Novena Sinfonía de Beethoven, las estaciones de Vivaldi o cualquier otra pieza que había en nuestra fonoteca. Nosotros lo aguantabamos estoicamente, aunque eso si, siempre con un plan B, tanto mi hermano Arturo como yo nos compramos un montos de radios pequeñas, con cascos, para poder escuchar la radio y no tener que soportar la música clásica de las narices, que al final nos terminó gustando, eso si. De estas cosas nos vino la afición a escuchar la radio, escuchar a Jose María García que era un auténtico espectáculo en las noches con su programa SuperGarcía. También recuerdo que con gran ilusión le preguntábamos un montón de veces a mi hermano Alfonso si jugaba con nosotros, y casi siempre la respuesta era que no, aunque cuando era un sí, la fiesta estaba asegurada, y alguna bronca con mama también, porque no se como se las apañaba para que siempre que jugabamos haciamos alguna y la culpa o me la llevaba yo, o Arturo o los tres, pero nunca él. Sobre todo recuerdo una en la que rompimos una bombilla en uno de los baños y el mamón de mi hermano, como si lo estuviera escuchando ahora mismo nos decía, hemos sido los tres, que quede claro, y nosotros como tontos deciamos, vale vale, y al bronca para los pequeños... Luego nuestra relación cambiaba un poco en la sierra, allí éramos libres, mi hermano Alfonso pasaba mucho menos tiempo con nosotros y sin embargo Arturo y yo pasabamos casi todo el tiempo juntos, bici, piscina, lo que fuese. Teníamos incluso nuestra propia pandilla, independiente de la de mi hermano Alfonso, que al final fue la nuestra también, pero al principio nos buscamos unos amigos que eran unos figuras, unos personajes entrañables, de verdad. Nuestra pandilla que duro un montón de años se dedicaba a hacer lo que hacían unos niños de entre 8 y 12 años en nuestra época, que nada tiene que ver con lo que hacen ahora, nada de televisión, mucha bici, mucho juego por el campo, muchas trastadas en obras, charcas, casas abandonadas, en los garajes de nuestros chalets, inventabamos juegos, hacíamos rastrillos. De una cosa tan simple como ir a comprar leche a una vaquería que había en el pueblo nosotros eramos capaces de sacar una auténtica aventura. Fue el verano del año 1987 cuando hicimos obra en el chalet, y ha sido el único verano que no hemos pasado en la sierra, y ese verano marco un punto de inflexión en la relación con nuestros amigos, de hecho, la pandilla se dividió, y nunca volvió a ser igual. No se si eso fue bueno o malo, lo que si que se es que durante los 2 o 3 siguientes años, Arturo y yo casi estuvimos solos durante los veranos, las semanas santas y los fines de semana que íbamos a la sierra, pero eso sí, seguíamos pasandolo bien, siempre se nos ocurría algo que hacer. Luego vino una época en la que un elemento que hoy en día es sin duda el mejor amigo tal vez de los tres, mi amigo paco, hizo una especie de fusión, muy a pesar de lo que mi hermano Alfonso quería, que como buen hermano mayor nunca quería que sus hermanos mas pequeños estuvieran con él por ahí, y sin embargo, paco, hizo que todo eso fuese posible, comenzamos a salir mas juntos, salidas en bici, montaña, incluso alguna noche. Este individuo que es sin duda a una de las personas a las que mas quiero siempre hizo de enlace entre nosotros tres y casi podría decir que no tengo 2 hermanos, sino 3. El tiempo luego pasa, estos momentos, mas bien años, que creemos que nunca van a pasar, pasan, se acaban, cada uno comienza sus nuevas vidas. El verdadero punto de inflexión creo que vino cuando Arturo comienza su carrera. Cambio de amigos, de aires, mucho tiempo estudiando y eso hace que no pasemos tanto tiempo juntos. Los veranos ya no son tan largos, tenemos que estudiar, y cuando no estudiamos pues estamos con amigos de la carrera por ahí, y entonces comienza esa inevitable separación que no quieres que se produzca pero que tiene que pasar, es ley de vida. Aún asi nuestra relación sigue siendo en esos años genial, casi siempre que podemos estamos juntos, incluso con Alfonso, que siempre ha sido mas hogareño, a la mínima oportunidad que teníamos pues saliamos al cine, de copas o lo que fuera, pero juntos. Pero todavía tendría que venir un cambio mas, las parejas, mi baloncesto... A la vez que vemos que nuestars vidas se van separando porque cada uno tiene que seguir su camino, nos vamos alegrando de que cada uno vaya haciendo lo que verdaderamente quiere. Mi hermano desde que comenzó a salir con su actual mujer ha estado un poco mas alejado de nosotros, normal por otra parte, ya que ella vivía en Galicia, pasó mucho tiempo en Madrid pero viajaba muchos fines de semana a Galicia, recuerdo que muchas veces, pero muchas, le he llevado al aeropuerto, le he recogido en el aeropuerto, le he llevado a Chamartin, le he recogido allí, bueno, lo normal que haría un hermano por otro. También en el caso de mi hermano Arturo y en el mio el tener una relación mas estable ha supuesto que nos veamos menos, pero hay una cosa clara que creo que aunque pasen 30 o 40 años y espero que los pasen, siempre estamos preocupados unos por los otros. Yo trato de hablar cada día con los dos, ya que por desgracia no nos podemos ver por lo menos hablar, a mi hermano Alfonso preguntarle como están los enanos, que tal va todo, aunque solo sean 5 minutos de conversación pero así siempre sentimos que estamos ahí. Con Arturo igual, como viaja mucho trato de llamarle siempre que está fuera para ver como anda, que tal ha llegado, que tal el trabajo y bueno, así seguimos. El martes por la tarde tuve una pequeña discursión con una de mis jugadoras porque ahora soy su entrenador y el año anterior y el anterior tambien entrene a su hermana. Dos hermanas muy diferentes, la mayor un cielo, entrenaba poco pero un cielo, y la pequeña es insufrible y le digo, que lastima que no te parezcas un poco a tu hermana, y me dice, mi hermana es mi hermana y yo soy yo, y no me quiero parecer y me dice, ¿tu tienes hermanos? y le digo que si, uno mayor y uno mas pequeño y que son mis mejores amigos y me contesta mi jugadora de 12 años, eso es imposible, o son tus hermanos o son tus amigos, y la digo, que pena que tu no sientas lo mismo que yo, pero supongo que con el tiempo lo sentiras, no es incompatible ser hermanos y amigos, incluso es mas, no es incompatible ser hermanos y no tener la misma madre como hemos demostrado con paco durante toda nuestra vida.
1 Comments:
Os quiero hermanos.
Me ha emocionado leer estas palabras de mi hermano Ángel, tío que pasada, me has llegao!!!!
Yo lo tengo muy claro, mis hermanos son mis mejores amigos, pero no porque sean mis hermanos sino porque me lo demuestran cada día. Me siento respaldado, seguro y feliz porque estarán ellos ahí siempre, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de nuestras vidas.
Además creo que formamos un equipo multidisciplinar perfectamente combinado. Cada uno tiene sus facetas que le hace único e irremplazable. Nos necesitamos para que todo funcione, se que el día que falte uno ya nada podrá ser igual.
Alfonso últimamente es mas hermano mayor que nunca, incluso es un poco el guía espiritual del grupo (LE HAGAMOS O NO CASO). Es un tío con una moral bien definida y creo que sabe aconsejarte bien. El gesto que ha tenido con “la fundación”, me parece increíble. Muy poca gente hace lo que Alfonso y Bibi han hecho. Desde aquí, aunque ya os lo dije, GRACIAS. Alfonso no rehuye una pregunta y siempre tiene una respuesta.
Ángel, es el único caso de primogénito que tiene un hermano mayor. Para mi ha sido la figura del hermano mayor, porque nunca, nunca me ha dejado solo. Siempre me ha defendido incluso cuando no lo he necesitado, y lo mas importante, lo sigue haciendo. Desde aquí y también de todo corazón GRACIAS por ser como eres.
Bueno después de esta parrafada pastelosa quisiera hacer unas cuantas observaciones acerca de nuestra infancia, creo que debería de ser mi hermano Ángel quien entrara en detalles ¿ok?.
1) Tío creo que habría que hacer un capítulo entero acerca del artilugio que Alfonso diseñó para apagar el equipo de música. Para mi fue la liberación porque bajo su dictadura me tocaba a mi levantarme a apagar, al fin y al cabo me pillaba mas cerca. Además si no me levantaba yo me arriesgaba a que me pisoteara, así que lo tenía chungo. Una duda que me atormenta, recuerdo que la radio le costó a mi padre una pasta gansa, la compró en el Corte Inglés, debía de ser de las mejores, pero…..¿no las había con mando a distancia?
2) Que noches pasábamos escuchando a Jose María García, mientras Alfonso escuchada a Vivaldi. Me acuerdo que solíamos usar los walkman que nos traía Pepe Guerra de EE.UU.
3) Tio no has hablado del 4º Alonso, y no me refiero a Paco, que es nuestro hermano, pero es Rodríguez, me refiero al Canuto!!!!!!!!!!!!!! Merece un capitulo ya.
Bueno ya iré diciendo mas cosas. Hay que enriquecer este blog, que tiene un lado terapéutico. A mi me ha hecho sentir mejor.
MUCHAS GRACIAS.
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