Recuerdos y los perro flauta.
Antes de nada, en primer lugar creo imprescindible pedir perdón por el abandono termporal de mi blog, y aunque son escasos, muy escasos, los lectores me parece correcto pedir disculpas y en segundo lugar me parece necesario también explicar el título ya que posiblemente quien lea pensará, se ha vuelto loco o se ha equivocado, pero no, ni una cosa ni otra, no me puedo volver loco porque ya lo estoy y no, no me he equivocado. Ya traté en otra entrada el tema de los recuerdos, de lo importante que son para darle sentido a nuestra vida, y los perro flauta son una definición que he incorporado a mi vocabulario dada la increible precisión descriptiva que tiene para definir al tipo de personas a las que hace referencia y que aprendí el otro día charlando con un amigo que acaba de ser padre y que paso a explicar.
Mi amigo Óscar es un tipo peculiar, mas bien de ideas liberales e izquierdistas y es el marido de una buena amiga y el otro día recordando cosas de cuando eramos un poco mas jóvenes (esto a alguno o a alguna le hará gracia) pues recordamos nuestras épocas de botellón en diferentes zonas de Madrid. Entonces fue cuando nos explicó que él iba mucho a la ahora tristemente conocida Plaza del 2 de Mayo, por las movidas que hay por la noche, por como se hace el botellón alli, por el tipo de gente la frecuenta y nos dijo que él y sus amigos definieron como personajes Perro Flauta a todos estos individuos que todos hemos visto alguna vez en una plaza, en un semáforo, en cualquier acera de nuestra preciosa ciudad, acompañado de un perro, tocando una flauta (aunque en algunos casos el instrumento puede variar) y con una tipología muy definida de vestimenta siendo esta normalmente muy llamativa en colores, muchas veces camisetas de rayas horizontales, peinados variopintos (las rastas son muy apreciadas en esta tribu urbana) y es frecuente verles o bien fumando unos petardos o bebiendo unos minis de Kali, o ambas cosas, ya que su religión no prohibe hacer ninguna de las dos cosas. Pues bien, estos personajes que tantas veces hemos visto y que hasta ahora no sabíamos muy bien como llamar ya tienen su nombre propio, los Perros Flauta.
Despues de esta historia que no por ser una batallita deja de ser graciosa o por lo menos peculiar si quisiera escribir como venía haciendo hasta hace unos dos meses algún pasaje de mi vida, algún pensamiento o alguna inquietud que ronda mi cabeza y en estos momentos vuelve a ser un término muy recurrente en mi mente el de los recuerdos.
Ayer mismo operaron a mi tio Ángel de cancer en el hospital de La Moraleja, parece que todo salio bien, que tenía algo de metástasis pero parece que esta controlado de una forma bastante aceptable y que las esperanzas son altas. Esta situación a mi por lo menos me ha hecho que volvieran a mi cabeza muchas cosas, buenas y malas, buenas las que he pasado con mi tio durante toda mi vida, que han sido muchas y malas, todas aquellas cosas desagradables que por desgracía este año han pasado en mi entorno en cuanto a salud se refiere. El lunes por la tarde fui a la Luz a tirar un poco (me he comprometido a ir a tirar 3 o 4 veces a la semana para ver si rebajo mi peso que ya es escandaloso) y de ahí me fuí a ver a Diego y cuando entré en su habitación encima de una copa de basket (como no podía ser de otra manera) estaba la camiseta serigrafiada de Luis Palacios y no se, mira que cada vez que entro en la Luz me acuerdo de él, y que en cada partido le tengo muy presente por aquella frase que me dijo su madre en el tanatorio en la que me pedio que ganara muchos partidos por él, pero aún así fue una sensación extraña, mezcla de pena por su pérdida, alegría por su recuerdo y algo de frustación por no haber recibido todavía el homenaje que creo que merece un tipo así. Eso hizo que por la noche, teniendo en cuenta mi increible capacidad para dormir (como la San Miguel 0,0) me pusiera a buscar fotos donde apareciera Luisito y resulta que pocas tengo pero curiosamente la última foto de todo el Club donde él está, estabamos juntos, hablando, charlando, de pie, arriba del todo junto a la cafetería y claro, no podríamos ni imaginar que esa sería su última foto con todos nosotros. En fin, pensamientos que se te vienen a la cabeza y que por mas que quieres olvidar, limpiar, o dejar pasar no puedes porque están muy enrraizados. Indudablemente y para mi desgracía ese día 10 de Febrero no me trajo solo la ingrata noticia de la Muerte de Luis sino también de mi prima Chari, a la que también he dedicado una entrada en este blog porque creo que lo merecía y por tanto es fácil entender que no fue un día fácil y que recordaré siempre, prácticamente minuto a minuto como fue, como tránscurrio y como terminó y digo esto porque ayer hablando con Ángela, comentamos una cosa que hasta ayer no había analizado, lo ocurrido aquel día, la muerte de Luis, unió mucho, muchísimo a un grupo de personas que en ese momento estaba bastante desperdigadas, bastante inconexas y un acontecimiento tan triste como fue éste sirvió para unirles. Recuerdo aquella mesa en el Merlot, todos sentados, juntos, sin más, sin distancias, sin diferencias y unidos por un sentimiento de dolor que ciertamente eramos capaces de mitigar mucho mejor en grupo que en soledad.
Como se puede ver, el tema de los recuerdos da mucho de sí para una persona como yo, que por desgracia es un sentimental, tiene una gran memoria y es un nostálgico y la explicación de esta estrada es que porque ayer por la mañana vi una película que me pareció una historia preciosa de amor, El diario de Noa, mucho mas realista de lo que puede parecer ya que enfermedades como el Alzeimer son el pan nuestro de cada día y que nos puede pasar a cualquiera, pero sin ninguna duda me atrevo a decir que si le tiene que ocurrir a alguien que me pase a mi, y que no le ocurra a alguien al que yo quiera, porque ser consciente de haber vivido toda una vida con alguien, quererla con locura, dar la vida por esa persona y que sin embargo esa otra persona nisiquiera te reconozca... no creo que halla nada mas duro que eso. Puede ser una cobardía y lo acepto pero no tiene nada malo ser algo coberde y sobre todo admitirlo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home