Parece una pesadilla

La verdad es que no se ni por donde empezar. Tan solo hace unos días el colegio despedía a una profesora muy querida por la mayoría de sus compañeros y alumnos. Ángela era una persona con cara buena gente, y una cosa que en Recuerdo es complicado que pase ella consiguió que ocurriese. Nadie hablaba mal de ella. En un lugar donde hay muchos grupos, muchos bandos, muchos estás conmigo o contra mi, era difícil encontrar a alguien del que nadie te haya dicho algo malo alguna vez. Esa era Ángela. Yo no he tenido mucha relación con ella, pero perdonas cercanas te hacían pensar que esta profesora era un ejemplo a seguir. Cercana, amiga de sus amigos, culta y con un futuro prometedor dentro del cole. Todo se truncó esa tarde que junto a la puerta de su casa, se desplomó para nunca más despertar. La sensación que tuvimos durante esas horas sin novedad desde la dirección del colegio y el mazazo posterior cuando se confirmaban los peores presagios fue un torpedo en la línea de flotación del colegio. Misa improvisada muy concurrida en la que la presencia de los padres que recibieron todo el cariño del colectivo docente y no docente del colegio, nos dejaba entrever lo querida que era Ángela en el colegio. Dura fue la misa y aunque muy duro fue el sepelio en su pueblo de origen allí por Logroño, los que estuvieron nos contaro que la presencia de nuestro director, de nuestro ex director y el párroco de su pueblo hicieron que la ceremonia fuese emotiva y reconfortante. Los daños colaterales los veríamos días después cuando algunos de sus compañeros como Carmen Ambrona se emociona pensando que en cualquier momento se va a cruzar por los pasillos con su amiga ya que no se ha hecho a la idea de que ya no está y que no volverá. Si bien esta entrada debería terminar aquí, siendo un pequeño recuerdo de alguien con quien has compartido lugar de trabajo y algún que otro momento de esparcimiento desde el más absoluto respeto y admiración por lo anteriormente expuesto, tan sólo unos pocos días después ese 1° Bach D se ve golpeado de nuevo de la forma más cruel que pueda imaginarse. Jaime fuentes goñi, un chaval educado, correcto, simpático y con algún problema de salud que no le permitía hacer algunas cosas de deporte se desplomaba en pleno vestuario en la hora de educación física y como pasó con Ángela, nunca más volvió a despertar. 50 minutos de intento de rcp por parte de Iborra y edu junto a la actuación del samur no consiguieron arrancarle de las manos a la muerte al joven Jaime que se nos iba para siempre con tan sólo 16 años. Lo vivido desde las 13:00 a las 16:00, momento en el que el propio director nos confirmaba la fatal noticia, me hacía remover aquellos instantes tan dolorosos que vivimos hace 8 años con la muerte de José y belén. Esos recuerdos me han afectado sobremanera. Creía que aunque teniendo muy presente muchas veces a mi querido José amian, ese dolor y tristeza que su trágica muerte nos produjo estaba enterrado, superado, olvidado o como queramos expresarlo. Nada más recibir la noticia volvieron a mi cabeza todos aquellos momentos que vivimos aquella tarde de mayo en la que José y belén nos dejaron tan prematuramente como lo ha hecho hoy Jaime. Mucho dolor, mucha lágrima y muchos recuerdos que han aflorado por lo parecido de la situación. Mi relación con Jaime era casi inexistente pero es tan duro ver como alguien tan joven pierde la vida de manera repentina, inesperada, prematura... que se remueven en nuestro interior todo tipo de sentimientos. Lo que vivimos con José y belén hoy lo he vuelto a ver en la iglesia. Un curso unido, unos compañeros destrozados que se arropan unos a otros y arropan a su vez a esa madre a la que no puedo llegar ni siquiera a atisbar el dolor que siente por la pérdida de un hijo. Dura experiencia la vivida hoy que creo que marcará para siempre tanto al curso 24-25 como a la generación del 2008. Descansen en paz y que juntos nos cuiden desde allí donde quieran que estén.