Caza, pesca, naturaleza y vida

18 julio 2007

El duende de la sabana, el Dik Dik.


Al igual que el Marco Polo, esta otra especie es también cuando menos rara, aunque bastante mas famosa que la anterior por lo menos en su lugar de origen, el continente africano. Es un codiciado trofeo para cualquiera que se atreva a hacer un safari ya que la dificultad a la hora de encontrarlo es máxima dado su pequeño tamaño y su extramado sigilo a la hora de moverse por bosques absolutamente impenetrables para antílopes de mayor tamaño. Como pasa en la mayoría de las especie del reino animal, los machos tienen cuernos, unos cuernos muy reducidos acorde con el tamaño del cuerpo y las hembras carecen de los mismos, siendo esta última de mayor tamaño que los machos. Existen 3 razas distintas de Dik Dik y a simple vista las diferencias son escasas, tan solo el tamaño y el peso podría valernos para diferenciar una de las otras. Es en las regiones de Somalia y Etiopia donde mas abunda. Este hermoso animal tiene desde mi punto de vista un increible parecido a nuestro corzo. Por supuesto no en morfología, fisiología u origen pero si en otros aspectos. Nuestro corzo es tambien conocido como el duende del bosque, animal asustadizo, de escaso tamaño, que tan solo resulta relativamente facil ver en la época de celo, que comprende dependiendo de las regiones los meses de junio y julio y a veces principios de agosto pero dependiendo mucho de las temperaturas de dicha época. Una vez recuerdo haber escuchado decir a un guarda de una reserva de caza que el celo del corzo en su región duraba horas (tal vez exageraba) pero no deja de ser una curiosidad mas. Estas dos especies dado su reducido tamaño han ocupado un nicho ecológico que no tiene competencia en ninguno de los dos casos. Claro está que no es lo mismo ser un antílope en África dada la gran cantidad de depredadores que alli exiten que un corzo en la península ibérica donde el único depredador es el hombre. En el caso de la Dik Dik es curioso como su adaptación al medio le hizo poder tener un hábitat donde los depredarores sufren para hacerse con una presa. Las zonas boscosas (sabana africana) donde este animal vive son muy tupidas de vegetación, intransitables para depredarores como el león, la hiena, el guepardo o chita y sin embargo es donde mejor se desenvuelve otro de los grandes felinos africanos también trofeo codiciado (yo nunca metaria un felino) el leopardo. Pero el Dik Dik no solo tiene que hacer frente al leopardo sino que sus enemigos también se encuentran en los árboles, los babuinos que también se alimentan de crias de otros antílopes y de cualquier ejemplar de Dik Dik que se ponga a su alcance.


No por su rareza sino por su extremada dificultad a la hora de dar con él, si algún día pudiera si me gustaría intentar cazar un Dik Dik, aunque como otras muchas cosas quedará en mi glosario de sueños cinegéticos sin realizar.