26 de Mayo

Esa fecha para muchos no supone mas que un día del año, un día cualquiera, para mi no. Ese día en 1996 comenzó algo que no sabía que iba a llegar donde ha llegado, pero si, ocurrió. Después de varias tentativas, y tonteos, en la noche del 25 al 26 de mayo, con una tormenta digna de recuerdo como telón de fondo, ocurrió lo que tenía que ocurrir, empezamos algo que aún sigue, después de algo más de 12 años aquí estamos, juntos, casados, compartiendo una hipoteca e intentando ser felices. Recuerdo con mucho cariño como un gran amigo, con el que no tengo casi contacto ahora me insistía para que no dejara escapar la oportunidad de estar con esta chica que ahora es mi mujer (de hecho use ésta gran frase en un momento dado: "...al final va a tener razón el Komu y vamos a tener que estar juntos...") recuerdo incluso cuando y donde se la dije. Aquella era una época dorada, universidad, baloncesto y noche, no había prácticamente nada mas. Ese año además conseguí lo que hasta ahora ha sido mi logro baloncestístico mas importante que fue lograr el campeonato federado de Madrid con el Infantil Masctulino 84 de mi colegio, tambíen logré el ascenso a 1ª autonómica con el Senior y además me enamoré de una mujer maravillosa. Después de 12 años, creo que es tiempo para conocerse, aunque realmente nunca llegas a conocer al otro, o al menos eso pienso yo, tenemos claro al menos una cosa, y es que queremos seguir juntos, queremos tener una familia y esto hoy en día la verdad es que es algo bastante poco frecuente, en tiempos en los que las relaciones se rompen, los matrimonios no duran porque las personas no nos aguantamos unos a los otros, somos egoistas, no nos entregamos al 100% en las relaciones y esto provoca las rupturas. Yo soy un afortunado, creo que aguantarme es complicado, soy una persona de carácter alegre pero cuando tengo un problema me encierro en mi mismo y hace que sea como una roca, impermeable, duro, hermético y esto solo hace que los que me quieren ayudar tan solo vean eso, algo inaccesible. Aún así, ella me quiere, y me aguanta, no se como lo logra pero así es. Tambíen soy egoista, el baloncesto es algo inherente a mi persona. Lo llevo muy dentro de mi ser y aguantar tantas y tantas tardes de basket la verdad es que tiene un mérito que creo que nunca sabré recompensar. Tambíen tengo alguna cosa buena, no todo iba a ser malo, pero creo que son pocas. Sin embargo ella creo que es mucho mejor que yo, mas cariñosa, mas abierta, mas comunicativa (a veces no se caya ni debajo del agua... jajajaja) pero creo que en conjunto mucho mejor que yo. También es más frágil, más sensible... Tal vez de esa diversidad de formas, de esas diferencias es donde radique la fuerza que nos une y que probablemente nos mantenga unidos para siempre y como dices muchas veces hacernos viejos juntos, aunque yo con lo cascado que estoy no creo que llegue donde tú pretendes, pero bueno, lo intentaremos. Como siempre digo, mas que tú a mi.