Caza, pesca, naturaleza y vida

10 octubre 2007

23 de Septiembre

Bonita fecha. Este día del año, suponía muchas cosas para mi, fecha de nacimiento de mi padre, día del año en el que se casaron mis padres, el 23 es mi número de la suerte (no por ser el número de Jordan como algunos puedan pensar). A partir de este año también será la de mi aniversario de boda. El día 23 de Septiembre de 2007 nos casamos Bea y yo en Segovia, en una ceremonia peculiar, diverdida y repleta de detalles que sin duda serán recordados por muchos de los asistentes a la misma. Desde lo bien que se portaron mis dos sobrinos pequeños, unos cracks mediáticos que no dejaron disfrutar a su santa madre de la ceremonia, a los chascarrillos de un cura que demostró ser mas cercano de lo que en un principio pensábamos que iba a ser. La verdad es que la jornada fue redonda, precedida de una noche como las que teníamos hace muchos años mi hermano Arturo y yo, charlando hasta la mil sin dormirnos y diciendo paridas cada dos por tres. Por la mañana yo pense que no iba a tener ganas de desayunar pero sin embargo baje, el último de todos y desayuné, con mis sobris y mis padres, mis primas y mis tios que estaban todos esperando en el salón donde se servía el desayuno al novio que en este caso era yo. Me acuerdo perfectamente de saludar y no felicitar a mi padre ni a mi madre, manda huevos por otra parte, pero la verdad aunque no quieras el hecho de que sea el día de tu boda hace que tu mente este por lo menos distraida. Mientras desayunaba me acordé y los felicité a los dos y después de un rato subimos a la habitación pero al ser tan pronto decidimos dar una vuelta por las proximidades del hotel con los enanos y así matar un poco el tiempo, ya que eran las 10 de la mañana y me casaba a las 13 h. Así hicimos, justo en frente del hotel había un parquecito con juegos para niños y allí nos fuimos, mis hermanos, los niños y Bibiana. Casi disfrutamos mas nosotros subiéndonos por los chismes del parque que los propios niños, hubo una gran escena en la que mi hermano Alfonso se descolgó por unas anillas creyendo que iba a ser capaz de ir de anilla en anilla y casi la palma en la segunda, pero en fin, ya no somos los que eramos hace 10 años. Después del parquecito regresamos al hotel, y a mi hermano Arturo no se le ocurre otra cosa que subir a Victor a nuestra habitación y como no, después de haber estado en un parque, la tierra que llevaba acumulada en todas las partes de su cuerpo no se como acabó por encima de toda cama y por todo el suelo de la habitación y en fin, nosotros nos teniamos que vestir y fue todo un poco caótico y no quiero ni pensar que cara debió poner la señora de la limpieza cuando entró a limpiar la habitación. Hacia las 12:00 h. mas o menos estábamos vestidos y dispuestos a salir hacia la iglesia, que por cierto desde el hotel no estaba muy lejos pero la noche anterior con mis primas Susana y Mari, me perdí varias veces intentando ir con el coche hasta ella y decidimos ir a la iglesia por donde yo sabía ir que era desde la entrada a Segovia desde La Granja. Poco más de 15 minutos tardamos en llegar a la iglesia, aparcamos en la puerta y parecía que todo iba bien. A todo esto mi madre me dice, "me he encontrado a un señor en el ascensor que me ha dado las flores para los trajes", y yo pensando, ¿quién habrá sido? Fue el primo de Bea, Jose Ignacio quien se las dio. Una vez en la iglesia me sale la vena organizativa que llevo dentro y trato de controlar todo lo que puedo, colocación de familiares, amigos, no me doy ni cuenta de si las flores están puestas como deberían estar, pero bueno. Parece que todo está correcto y empiezan a llegar invitados y me pongo a saludar a todo el mundo. El primero, y no podía ser de otra forma, Paco, que había ejercido de taxista una vez mas y llevó a petición mía a mi tio Paco y a mi tía Consuelo, que me apetecía mucho que fuesen a a la boda ya que no muchas veces tenemos la oportunidad de juntar a todos los hermanos de mi padre. Después de ellos una retahila de amigos que llegaban poco a poco a la iglesia para acompañarnos y por último la novía. Yo todavía estaba fuera cuando ella llegó y rápidamente agarré el brazo de mi madre y nos fuimos para dentro y me acuerdo que al pasar por delante de Diego, chocamos las manos como si de un partido de basket se tratase, fue un buen detalle. En ningún momento estuve nervioso, la verdad, porque si otra cosa se hacer es controlar los nervios y una vez mas allí, estuvieron controlados en todo momento. De la ceremonia destacar desde luego el papel para ganar un Oscar de la academia del TATI, mi sobrino pequeño que es un mamonazo de mucho cuidado y que estuvo toda la ceremonia haciendo de las suyas y sobre todo dos momentos mas, el recuerdo a Luis Palacios y el agradecimiento al Altísimo por parte del cura por que nuestro amigo Luis había acabado la carrera. A la salida de la iglesia, mucho arroz, mucha foto y muchos besos y abrazos de todo el mundo, lo que hace pensar que no debemos ser mala gente no? De allí directos al Rancho, a celebrarlo bien, primero unas fotos, con dos fotógrafas con las que nos reimos hasta decir basta, porque para sacarnos alguna foto graciosa me decía Belén (la hermana del gafillas que no pudo ir por haber sido padre el día anterior) dile alguna guarrada al oido, venga disela, y me descojonaba y no podía. Total que después de unos 20 minutos haciendo unas fotillos estuvimos con los invitados que era lo que me importaba y una vez allí, ya solo faltaban dos cosas, comida y fiesta. Comida no podemos decir que faltara desde luego, madre mía que barbaridad de comida. Después de la comida muchas fotos, con todas las mesas, agradeciendo a todos el haber asistido y la verdad es que allí estaban todos los que tenían que estar, me faltaron 4 personas que para mi si son importantes y que por diferentes motivos no pudieron estar, mi Nuría del alma que había sido mama hacía tan solo 24 horas y su marido, el gafillas a los que les enviamos cochinillo para que lo probasen y con los que tengo una comida pendiente en el mismo sitio para celebrar su paternidad, el Vinnie y por tanto Sira y Noel, que por mala pata del Vinnie en la capea que celebró su hermano por motivo de su boda una semana después de la mía se dañó la rodilla de forma bastante seria y el Moro, que llegó el sábado día 22 de Honduras y que me llamó para disculparse por no poder ir pero que estaba muerto del viaje y que sintiendolo mucho no podía ir a la boda. Después de la comida bailoteo para el que quiso, copas y charla, mucha charla y sobre las 20:30 mas o menos se fueron los últimos invitados y se quedaron con nosotros los que están junto a nosotros en el día a día, charly, diego, angelita, ana, oscar, buj, Kike y nos sentamos tranquilamente en la terraza donde se estaba bien y nos tomamos algo tranquilamente charlando y riendonos un montón como siempre y sobre las 22:30 mas o menos ellos también se fueron y nosotros nos fuimos a la habitación del hotel que por cierto estaba muy bien y después de un baño de espuma... no voy a dar mas detalles...