Campus Basket USA 2016

Al final pudo ser y no sin muchas dudas he venido al campus de basket que mi amigo David González organiza en los Estados Unidos. Para mi, oportunidad única, ya que nunca había tenido ocasión de venir a este país y mucho menos a ver algo relacionado con mi trabajo, el baloncesto.

El destino son 3 campus distintos, 3 universidades diferentes y tres estilos diferentes de trabajo y con connotaciones educativas y sociales. Gustavus, Bethel y St. John´s. Las tres son universidades católicas, donde la religión está muy presente en todo momento, pero sobre todo en Bethel ha sido muy especial. 3 Charlas diarias con el Reverendo Rob, cantando, bailando, orando y predicando. Charlas de los jugadores de la Universidad en las que detallan como la religión y mas concretamente Dios les ha ayudado en todos y cada uno de los momentos de su vida universitaria. El hecho de que un grupo de personas compartiese con nosotros esos momentos tan íntimos me ha parecido de una calidad humana increíble, seas o no católico o seas o no creyente de cualquier tipo de confesión.

A nivel baloncestístico nos queda por probar St. John´s pero si hay alguna palabra que pueda definir los dos anteriores son Gustavus-Intensidad y Bethel-Detalle. Gustavus tuvo un nivel físico muy superior, ya que eran chavales de la edad de los nuestros y los nuestros estaban bastante por debajo de ellos, en kilos, altura, velocidad y técnica. En Bethel eran cadetes, y los nuestros se mostraron superiores físicamente pero muy igualados en la técnica y condiciones físicas.

Lo que yo buscaba  con esta experiencia es ver la diferencia entre su metodología, su juego, su forma de enseñar con respecto a lo que hacemos en España. Hay muchos detalles que comentar.

La semana que pasamos en St. John´s fue increible. El nivel de atención que nos prestaron fue absolutamente genial. Hasta dispusimos de un carrito de golf para movernos por el campus. A nivel baloncestístico, sigo pensando que Gustavus era superior a cualquiera, pero las instalaciones y lo aprendido en esta última universidad superan con creces a Gustavus, y en Bethel, Coach Novac me pareció el fiel reflejo al que cualquier profesional del baloncesto quiere parecerse. Implicado a nivel profesional y una complicidad a nivel personal con los jugadores que solo puede conducir al éxito.

El viaje junto a Diego estuvo lleno de momentos increíbles por los campus, en las comidas, en las habitaciones de las residencias y poder vivir un partido de la WNBA fue toda una experiencia. El esperado momento de las compras en el outlet de Albertville también cumplió todas nuestras expectativas y por último el caótico viaje de vuelta, en el que yo tuve que quedarme un día mas en Minnesota por los problemas meteorológicos que hubo y eso nos permitió ir al Mall of America y estar en el centro comercial mas espectacular que nunca he visto. Tenía un parque de atracciones dentro... Ese día terminamos cenando en un Tony Roman´s aunque suene a chufla, fue lo único que teníamos en precio y con sitio.